Fiebre por las autocaravanas en Castellón
Asomó el verano pasado y en el presente sigue irrumpiendo con fuerza. La autocaravana es una opción cada vez más requerida para pasar las vacaciones. La pandemia del covid-19 ha acelerado el auge en Castellón de este servicio que combina movilidad con alojamiento.
José Llansola es el gerente de Autocaravanas Llansola. «Desde la pandemia se ha notado un crecimiento de las autocaravanas», explica. ¿Los motivos? «Entre otros, los problemas con las restricciones que han tenido la hostelería y los hoteles, y los vuelos y los cruceros, que han reducido las opciones de viaje», añade. En este contexto, las virtudes de la autocaravana han aflorado con fuerza. «Te da independencia, te da autonomía, puedes ir donde quieras y cuando quieras», razona Llansola.
Tanto es así que, por ejemplo, para el próximo mes de agosto, ya están agotadas las posibilidades de alquilar una autocaravana en Llansola. «Me queda algún pequeño hueco en julio», indica. El perfil del consumidor de este servicio en Castelló es «fundamentalmente familiar». El coste de alquilar estos vehículos durante una semana es de alrededor de 1.000 y 1.200 euros, dependiendo de las características del vehículo. «No es una barbaridad ni mucho menos porque permite viajar, alojarte, cocinar… al final ahorras respecto a otro tipo de vacaciones», dice Llansola. Adquirir en propiedad una autocaravana es otra posibilidad: cuestan unos 60.000 euros y hay varios meses de espera debido a la alta demanda.
Más matriculaciones
«Las matriculaciones se han disparado», sentencia al respecto Fabrizio Muzzati, CEO de Aquíestoy Caravaning, agencia de viajes y servicios globales para autocaravanistas. «Se matriculan unas mil autocaravanas al mes en España y cien mil en Alemania al año», indica. Se calcula que habrá cuatro millones de usuarios en Europa en apenas tres años. «Psicológicamente ahora buscamos huir de las masificaciones y con una autocaravana una familia se siente más segura, porque es como un confinamiento sobre ruedas», asevera. «Con la pandemia mucha gente ha probado esta fórmula y se va a convertir en asidua», apunta. «Va a haber un boom de caravanas en Europa y hay que estar preparados, porque es muy beneficioso tanto para el turismo como para el comercio», añade Muzzati.
El cálculo estimado del impacto económico que generan en los municipios donde se instalan es de 40 euros por autocaravana y día. Castelló, en el parking habilitado frente al Planetario, y según los datos del Ayuntamiento, recibió 2.551 autocaravanas de enero a junio de este año, con más de cinco mil turistas en total. Geográficamente la procedencia está diversificada. En el rango internacional encabeza el turista francés, seguido del alemán y del italiano. En el ámbito nacional, lidera el visitante de proximidad, de la propia provincia, seguido del turista catalán, del de otros puntos de la Comunitat Valenciana, del madrileño y el vasco. El retorno anual estimado para una ciudad con una zona para 40 autocaravanas es de 300.000 euros al año, contando una ocupación media del 50%.
«Principalmente el turista de autocaravanas tiene un perfil económico medio-alto porque no es un vehículo barato. Es gente que viaja mucho y durante todo el año, mucho jubilado», explica Muzzati. De hecho, en su empresa, «hace diez años se facturaba el 80% en julio y agosto, y ahora es el 40%». Según las encuestas del sector, para la mayoría de los usuarios europeos España es el destino preferido para visitar en las autocaravanas. «Es fundamental tener buenas áreas con servicios para ellas», remarca el CEO de Aquíestoy Caravaning, que también valora que «el usuario de autocaravanas es una persona generalmente muy concienciada y sensibilizada con el medio ambiente, porque este formato de viaje te obliga a cuidar recursos como el agua y a hacerte cargo de los residuos que puedas generar».
Servicios
Esto es algo que reclaman cada vez más, también, los usuarios. Ángel Simó es el presidente de la Asociación Valenciana de Autocaravanas, que tiene más de 130 socios y organiza diferentes actividades (en septiembre se citarán en Catí, por ejemplo). Simó viaja de este modo desde hace varias décadas y ha notado el auge de la modalidad en los últimos tiempos. Al usuario inexperto recomienda «respeto al medio ambiente», una seña de identidad de los autocaravaneros veteranos como también comentaba Muzzati, y a las administraciones «más áreas preparadas y servicios». «En las comunidades del norte tienen muchas más ayudas», lamenta.